ARCO Madrid celebra su aniversario 40 (+1) en un año de recuperación económica para el sector artístico

Plataforma para creadores. Espacio de ideas… más allá de los conceptos exquisitos, ARCOmadrid se ha convertido en sus 41 años de existencia en una pieza fundamental para la supervivencia y la cohesión del mercado del arte español. Un punto de confluencia para artistas, galerías, museos y coleccionistas. Un pulmón para un sector necesitado de oxígeno. Con las dos últimas ediciones castigadas por la pandemia, la feria regresa este año en su fecha habitual (del 23 al 27 de febrero) y llena de vigor. Un total de 185 galerías de una treintena de países ocuparán el espacio diseñado por el estudio de arquitectura B&G en el recinto madrileño de Ifema.

Resulta imposible desligar la feria madrileña del sector artístico en nuestro país. ARCOmadrid es un recurso vital para las galerías, pero también una institución que nutre y aglutina el espacio profesional del arte. «La feria capitaliza cada año ese momento en el que en España se habla de arte contemporáneo», explica Carlos Urroz, que dirigió la feria entre 2010 y 2018. «En Inglaterra sucede cuando se da el premio Turner; en Italia, con la bienal de Venecia. Aquí, el evento en el que se habla de arte y artistas es la semana de ARCO». Es también el momento en el que todo un sector se proyecta hacia el exterior en forma de diplomacia cultural, como apunta la actual responsable de la feria, Maribel López: «La internacionalización es algo que Juana de Aizpuru [galerista e impulsora de ARCO en 1982] ya definió al principio y que todos hemos seguido haciendo porque funciona. Es una herramienta de promoción que aporta solidez a todo el entramado artístico español».

Los galeristas son una parte fundamental de ese tejido, aunque su labor aparezca a menudo desdibujada. «Consiguen que los artistas sigan trabajando no sólo porque vendan su obra, que es muy importante, sino también porque discuten con ellos, invierten en sus proyectos y les permiten mostrarlos en sus espacios físicos. Las galerías desempeñan un papel fundamental a nivel intelectual y también empresarial», apunta López. Muchas de ellas, explica, son microempresas, pero conforman un «organismo muy, muy importante». «Después de dos años sin hacer ferias y con anulaciones de todo tipo, que en España no hayan cerrado apenas galerías evidencia que han hecho muy bien sus deberes previamente», añade.