18 mayo 2024

CANAL de ARTE

LO MEJOR DEL ARTE MUNDIAL

Los herederos de un banquero reclaman la propiedad de ‘Los Girasoles’ de Van Gogh

3 minutos de lectura

Según los demandantes, Paul von Mendelssohn-Bartholdy se vio obligado a la venta forzosa del cuadro. Piden 750 millones de dólares como compensación por daños y perjuicios, el triple del valor de mercado actual de la obra.

Los herederos de un empresario judío alemán demandan a una empresa japonesa una pintura de Van Gogh, que dicen fue vendida bajo presión nazi hace casi 90 años. ‘Los Girasoles’ (1888) pertenecieron al banquero Paul von Mendelssohn-Bartholdy, quien al parecer tuvo que vender apresuradamente su colección de arte hacia 1934 para proteger sus otros activos de los nazis.

Tras pasar por varias manos desde entonces, el cuadro fue comprado por Yasuda Fire & Marine Insurance Company, en 1987, en una subasta celebrada en Christie’s de Londres por un precio récord de 25 millones de libras esterlinas (aproximadamente, unos 40 millones de euros) para exhibirlo en un museo de arte en el piso 42 de su sede en Tokio. En 2002, Yasuda se incorporó a una nueva empresa, Sompo Holdings, que hoy es propietaria del lienzo de Van Gogh.

Pero, a pesar de que Yasuda adquirió la pintura legalmente, tres de los descendientes de Mendelssohn-Bartholdy -Julius H. Schoeps, Britt-Marie Enhoerning y Florence Von Kesselstatt- argumentan ahora que la compañía ignoró el contexto histórico de la obra de arte al comprarlo. En su demanda, presentada en nombre de más de 30 beneficiarios el 13 de diciembre de 2022 en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de Illinois, los herederos alegan que Yasuda «imprudentemente, si no a propósito«, ignoró la procedencia de ‘Los Girasoles’ que publicó Christie’s. En su catálogo advertía que el famoso banquero judío Paul von Mendelssohn-Bartholdy vendió la pintura en Berlín en 1934, en un momento en que los nazis tenían como objetivo a los banqueros y empresarios judíos.

Se adjunta en la demanda un correo electrónico de 2001 enviado por el Museo de Arte Yasuda al Museo Van Gogh de Ámsterdam cuando las dos instituciones estaban discutiendo un posible préstamo del cuadro para una exposición: «Estamos profundamente preocupados por nuestra procedencia [de Van] Gogh y Gauguin», escribió en el mensaje un administrador del museo de la compañía japonesa. «Creemos que nuestras dos obras no tienen nada que ver con el arte saqueado por los nazis, pero no estamos 100% seguros».

Los herederos reclaman la propiedad de la obra o, si no es posible, 750 millones de dólares como compensación por daños y perjuicios, el triple del valor de mercado actual de la obra, que sería de unos 250 millones. Un portavoz de Sompo Holdings dijo a ‘Courthouse News’: «Sompo rechaza categóricamente cualquier acusación de irregularidades y tiene la intención de defender enérgicamente sus derechos de propiedad del cuadro».

Van Gogh pintó tres versiones de sus famosos ‘Girasoles’ sobre un fondo amarillo. El original, que data de agosto de 1888, fue adquirido por la National Gallery de Londres en 1924. El artista también completó dos copias en enero de 1889: una versión firmada (ahora en el Museo Van Gogh de Ámsterdam) y una versión sin firmar (adquirida por Yasuda).

Vendido a Paul Rosenberg
Según publica en ‘Art Newspaper’ Martin Bailey, especialista en Van Gogh, se aporta en la demanda documentación que arroja nueva luz sobre lo que sucedió con la pintura durante el período nazi. Mendelssohn-Bartholdy compró ‘Los Girasoles’ en 1910 y luego los vendió a la galería Paul Rosenberg con sede en París. Explica Bailey que el envío de Mendelssohn-Bartholdy a Rosenberg tuvo lugar en octubre de 1934. Al año siguiente, Rosenberg vendió el cuadro a Edith Beatty, la esposa del magnate minero Alfred Beatty.

Los herederos de Mendelssohn-Bartholdy argumentan que este fue perseguido por ser judío y que se vio obligado a una venta forzosa de ‘Los Girasoles’. Sin embargo, la demanda no cita el precio que pagó Rosenberg por el cuadro. Los herederos enfatizan que Mendelssohn-Bartholdy vendió «en un mercado deprimido saturado con muchas obras de arte modernas similares que la intensificación de la persecución nazi había arrebatado a otros coleccionistas judíos que sufrían».

Mendelssohn-Bartholdy, explica Bailey, «fue uno de los primeros grandes coleccionistas alemanes de la obra de Van Gogh. La demanda legal registra que en 1934 entregó otras seis pinturas de Van Gogh a Rosenberg. Cuatro quedaron sin vender y luego fueron devueltas a la viuda de Paul, Elsa.

About Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido